El primer día de febrero del 2020 se abría una nueva página en la historia del malagueño Juan Gómez, más conocido como “El Kanka” que culminaba, a lo grande , su gira “Donde caben 2 caben 3” , en el Wizink Center de Madrid.

El público antes del inicio del show
El cantautor recordaba que hace no mucho cantaba para 40 o 50 personas en bares, en lugares como la Sala Buho Real o el Café Libertad 8 ,y en este momento, tenía frente a él a 8000 almas, porque sí, llenó el antiguo Palacio de los Deportes, colgó el “No hay entradas” el día previo al concierto
No se imaginaba nada similar cuando empezó hace 13 años en este proyecto musical que le llevó a tener en el mercado 4 discos autoproducidos, “Lo mal que estoy y lo poco que me quejo” (2013), “El día de la suerte de Juan Gómez” (2014), “De pana y rubí”(2015) y “El arte de saltar” (2018).
El Kanka apareció en el escenario sobre las 21:10 h., muy elegante con su traje de chaqueta con chaleco negro y camisa burdeos, acompañado sólo de su guitarra y sin saludar al público entregado en aplausos, interpretó su precioso tema “Volar”, al que se unió su banda a mitad de la canción para continuar con “Para eso canto”.

Al terminar, la gente se deshizo en una ovación mientras el protagonista “flipaba” con esta acogida y con el público que había conseguido fidelizar en estos años a base de luchar con uñas y dientes en su proyecto personal.

Continuó con “Guapos y guapas” haciendo alusión a que es preferible que nos cuidemos más por dentro que por fuera y, al acabar, se desembarazó de la chaqueta y con su humor habitual comentó que venía elegante porque el Wizink era un sitio importante pero que estaba empezando a sudar como un “gorrinillo”.
“Llámame fino” hizo su entrada con un solo de saxo que erizaba la piel y con “Para quedarse a vivir” tuvo a su primera invitada, su admirada y querida amiga Rozalén, que hace un par de meses cerró su gira “Cuando el río suena” y está componiendo y grabando su nuevo disco, pero esto no quiere decir que María se baje de los escenarios, participará en algunos festivales de los que ya están las fechas en su web, además de en la quinta edición de su “Leturalma”, que creó para luchar contra la despoblación rural.

El público se volvió loco vitoreando al Kanka, el cual dijo: ¿ya estáis así? Si aún no ha pasado nada… Esto nos hacía predecir que lo que venía iba a ser la bomba.
Empezó a sonar la música de “Querría” y el fiel escudero del protagonista, el Manin, saludó y empezó a hacer un fabuloso Beat Box que coordinaba al dedillo con la música de la canción y al “Me alegra la vista” que seguía en el repertorio.

“A dieta de dietas” y “Refunk” dejaron sin aire a El Kanka que recuperó el aliento con su “Andalucía”, canción compuesta en homenaje al orgullo andaluz que siente y quitando un poco los estereotipos de fiesteros, vagos, siesta… que tenemos en la cabeza de la gente del sur de España.
“Vengas cuando vengas” fue la canción elegida para recibir a Carmen Boza, que estará el 8 de febrero en Alicante, y animaron aún más al público a cantar y bailar, haciendo que coreáramos su estribillo.
Tomando aire y ya bastante avanzado el concierto , nos hablaba del humor y de lo importante que es en esta vida en la que hay tantas cosas malas, que ser “Payaso” no es un insulto, que son héroes y hay que valorar mucho más el humor y la libertad de expresión. Este discurso precedió a esta melodía carnavalesca.

“Por tu olor” y “Confesión” bajaron un poco el ritmo del concierto, que aprovechó El Kanka para quedarse solo con su guitarra; tocó una canción nueva compuesta entre varios países Latinoamericanos por los que que le ha llevado su última gira y que dedicó a todos sus compañeros cantantes y artistas que pasan tanto tiempo fuera de sus casas y sin sus familias, , en el más respetuoso de los silencios comenzó a sonar esta nuevo tema en primicia “No se dice suerte” que todo el público escuchó ensimismado y culminó con un gran aplauso.
Entre palmas, presentó a su otro fiel amigo y compañero de conciertos, Álvaro Ruiz, que junto a él cantó “Tienes que saltar” en una simbiosis perfecta. Tan perfecta que encadenaron con su temazo “Sí se puede” que parece que habla de su carrera y de animarnos y no ponernos limitaciones, aunque te cierren todas las puertas (menos mal que el Kanka siguió apostando por su proyecto)

De nuevo empieza a subir el ritmo con “Lo mal que estoy y lo poco que me quejo”, “Canela en rama” y “A desobedecer” que todos nos sabíamos perfectamente y las cantábamos y bailábamos.
Tras esto, se despidieron y salieron del escenario, pero no les íbamos a dejar marchar tan fácilmente , asi que tuvieron que volver para unos bises, en los que intentaron ofrecernos las mejores “Instrucciones para bailar un vals” y una rumba que según explicó Juan, trata de lo bonita que se ve la vida tras un orgasmo, que hay que practicarlo más, y que él era más de follar que del pin parental…
Le dedicó “Después de esta mañana” a todos los “practicantes” de este “bello deporte”, recordando algo tan importante como que siempre las relaciones sexuales tenían que ser consentidas por ambas partes.

Con “Me gusta” volvieron a abandonar las tablas, pero los oyentes no queríamos irnos y tuvieron que volver a salir para cantar su temazo “Qué bello es vivir” que le pedíamos a gritos.
Fue muy emocionante ver en este escenario y rodeado de tanta gente a un cantautor diferente, divertido y buenrollista, que no paraba de agradecer que le acompañásemos y le apoyásemos en esta puta locura.
Lo que El Kanka no puede imaginarse es el subidón de alegría y felicidad con el que salimos del concierto todos los presentes.
Por muchos más como éste ¡!

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Texto: Susana Moon
Foto : Merche Araujo